Rinoplastia Ultrasónica – Cirugía de la Nariz

Hay pocas intervenciones de cirugía estética que se hayan beneficiado de la innovación tanto como lo ha hecho la rinoplastia en los últimos años.

Esta cirugía tiene unos efectos muy notables y positivos en la estética facial. Pero este no es el único motivo por el cual cada vez más pacientes deciden someterse a ella.

Y es que, si anteriormente la rinoplastia era una intervención muy agresiva, en la actualidad, gracias a las innovaciones técnicas y tecnológicas, se realiza con muchas menos molestias para el paciente. La regeneración de tejidos mediante plasma enriquecido y, sobre todo, el uso del bisturí de ultrasonidos, han convertido la rinoplastia en una cirugía mucho menos cruenta y más llevadera para todo tipo de personas.

¿Qué es la rinoplastia?

La rinoplastia es la intervención quirúrgica que busca modificar la forma de la nariz para adaptarla a los cánones estéticos.

La rinoplastia ha evolucionado mucho en los últimos años. Gracias a la rinoplastia ultrasónica, la operación necesaria para modelar una nariz es mucho menos cruenta que hace años, y el paciente afronta menos riesgos y menos dolor. Las nuevas técnicas permiten que el paciente pueda llegar a recuperar sus rutinas en una semana.

¿Cómo elegir cirujano para una rinoplastia?

Al igual que en cualquier otra cirugía en la que nos estamos jugando la estética de nuestro rostro, debemos asegurarnos de que una clínica está correctamente equipada y que sus profesionales son de la máxima confianza.

El dr. Federico Rehberger apuesta por la innovación de vanguardia, acompañada siempre de la formación y la experiencia que precisa una rinoplastia. En el quirófano se ve apoyado por médicos anestesistas profesionales, lo cual es una garantía para la seguridad de los pacientes.

Si la capacidad y la profesionalidad del cirujano y del anestesista no están lo suficientemente acreditadas, no deberíamos ponernos en sus manos. Las cirugías como la rinoplastia, en la que vamos a cambiar la estructura de determinadas partes de nuestro rostro, suponen una responsabilidad que hay que delegar en los mejores.

¿Como es la primera visita de rinoplastia?

Siempre que un paciente visita a un cirujano profesional, la primera visita ha de ser un intercambio de pareceres. El paciente expone qué resultado quiere conseguir y el cirujano, en virtud a un análisis preliminar, le explicará si es posible hacerlo (y si es recomendable).

En la clínica del dr. Federico Rehberger, existe la posibilidad de concertar esta primera visita por videoconferencia, para facilitar a los pacientes de cualquier punto geográfico el acceso al tratamiento.

Si existe sintonía entre paciente y cirujano, se establecerán nuevos encuentros en los que se hará frente a la planificación de la cirugía. Esto, para un resultado satisfactorio, resulta tan importante como la propia intervención.

Tipos de rinoplastia

El motivo más frecuente por el que se realiza una rinoplastia es eliminar la giba nasal. Pero no es el único. También es habitual modelar la punta, corregir asimetrías o incluso mejorar la función respiratoria.

Las rinoplastias pueden solucionar multitud de defectos estéticos:

• Rebajar la llamada giba nasal, que proyecta la nariz hacia delante.
• Estrechar y moldear las puntas excesivamente redondas.
• Corregir la posición de puntas caídas como consecuencia del paso del tiempo o de la propia genética.
• Rectificar desviaciones de la línea media, propias a o debidas a traumatismos.
• Solucionar la respiración obstaculizada por un tabique desviado.

¿Cómo se realiza una rinoplastia?

Una rinoplastia llevada a cabo con las mejores innovaciones biosanitarias no requiere ingreso hospitalario. En caso de rinoplastias complejas, el cirujano puede aconsejar otros protocolos.

Los pasos a dar son los siguientes:

Diagnóstico y planificación, fundamental para una rinoplastia de éxito

El primer deber de un cirujano radica en conocer a la perfección la estructura anatómica de la nariz. Así sabe cómo planear el abordaje cada intervención para conseguir los resultados deseados.

Esta visión puede ser compartida con el paciente gracias a los estudios computerizados, que ofrecerán una imagen virtual de cómo se espera que resulte la rinoplastia.

Incisiones y eliminado de la giba nasal

La rinoplastia comienza con una incisión en la columela para abordar todo el esqueleto óseo cartilaginoso hasta la parte más alta de la nariz.

Una vez que tenemos expuesta toda la nariz, comenzamos a eliminar la giba nasal. Primero, se retira el dorso cartilaginoso. A continuación, hacemos lo mismo con el dorso óseo, pero esta vez con la ayuda de una innovadora herramienta: el bisturí de ultrasonidos.

Septoplastia: el cuidado de la función respiratoria.

En una rinoplastia el factor estético nunca puede desligarse del funcional. En este fase, llamada septoplastia, el objetivo es mejorar la función respiratoria nasal.

Accedemos a través de los cartílagos triangulares al cartílago septal, que conforma parte del tabique. Y lo modelamos para facilitar el paso del aire. El cartílago que sobre en esta fase se utilizará más adelante para ayudarnos a fijar la punta.

Moldeado de la punta

En una rinoplastia, la punta de la nariz se moldea para ajustarla al gusto del paciente y a los cánones estéticos actuales.

Para ello, recortaremos la parte cefálica de los cartílagos, que tiene forma bulbosa y redondeada, para darle un perfil más triangular y definido. A continuación, fijamos la punta en un ángulo adecuado entre la nariz y el labio: aproximadamente, unos 110 grados, para las mujeres.

La punta se sostendrá sin problemas en el ángulo escogido gracias a los injertos que elaboraremos con el cartílago recogido en otras fases.

Sutura

La sutura no implica solo el cierre de las incisiones, sino que también es utilizada para rematar la forma. Los puntos interdomales nos ayudará a definir la punta con naturalidad.

A partir de aquí, si el paciente requiere de alguna intervención adicional, como por ejemplo estrechar los orificios nasales, será el momento de hacerlo. Si no lo necesita, el procedimiento habrá concluido.

¿Cómo prepararse para la intervención?

La única preparación que precisa el paciente es la de mantenerse en ayunas desde 8 horas antes de la intervención.

La innovación tecnológica en la rinoplastia

Las innovaciones técnicas y tecnológicas en el campo biosanitario son las que están logrando que las rinoplastias sean una operación cada vez más fácil de afrontar por el paciente.

Dos  son las innovaciones más notables: el bisturí de ultrasonidos y la regeneración ósea con plasma enriquecido. Todas ellas son aplicadas con éxito por el dr. Federico Rehberger.

Rinoplastia ultrasónica

Durante una rinoplastia, tenemos que moldear dos tipos de tejido que conforman la arquitectura nasal, el cartílago y el hueso. Los instrumentos tradicionales para el modelado óseo eran la lima, el martillo y el cincel o escoplo. Pero la aplicación de ultrasonidos supone toda una revolución.

El terminal de ultrasonidos es un instrumento de alta precisión que cuenta con una cabeza reticulada capaz de moverse a velocidad ultrasónica y provocar una vibración que concuerda con la materia ósea. ¿Qué quiere decir esto? Que actúa exclusivamente sobre el hueso, no sobre las partes blandas: si colocamos la sierra sobre una mejilla, no provocará ningún efecto; sin embargo, al aplicarla al puente de la nariz, los pulsos ultrasónicos desgastan y moldean las partes escogidas con una exactitud milimétrica.

Esta herramienta facilita una intervención prácticamente libre de sangrado, con menos inflamación, menos dolor y menos complicaciones. La cirugía ultrasónica simplifica el proceso, permitiendo que el paciente se reincorpore a su vida ordinaria en aproximadamente una semana.

Regeneración ósea por plasma enriquecido

El plasma rico en plaquetas, también llamado plasma rico en factores de crecimiento, ha mostrado numerosos beneficios en la regeneración de todo tipo de tejidos. No sólo regenera el hueso con más eficacia, sino que además reduce el dolor, la inflamación y el riesgo de infección.

Este plasma se obtiene de la propia sangre del paciente. Mientras tiene lugar la intervención, se le extrae sangre y se centrifuga en unos equipos específicos de vanguardia para separar el plasma. Luego se irriga la zona que se está operando.

Su aplicación durante la intervención de rinoplastia se traducirá en mejores resultados clínicos y quirúrgicos.

¿Cuánto dura la intervención de rinoplastia?

Aunque los casos complejos pueden requerir de un proceso más largo, la rinoplastia habitual suele durar una o dos horas.

Recuperación y recomendaciones postoperatorias

Durante las primeras semanas, es normal sentir molestias que pueden ser fácilmente aliviadas con analgésicos. También son normales los hematomas, la inflamación y la congestión. Hasta discurridas dos semanas, el paciente no debe pensar que el aspecto que luce su nariz es el definitivo.

El paciente saldrá de la operación con una férula y un apósito. A los 7 días se retirará la férula y a los 14 el apósito. El paciente debe tener cuidado de no mojar el apósito.

Es recomendable evitar fuentes de calor (lavarse con agua fría) y hacer esfuerzos. También es recomendable el drenaje linfático y aplicar compresas mojadas y frías alrededor de nariz y ojos, para rebajar la inflamación.

Es muy importante evitar el sol y utilizar crema protectora para evitar que los hematomas pigmenten la piel.

Complicaciones o efectos secundarios

La rinoplastia es un procedimiento muy seguro que no debería presentar complicaciones si nos ponemos en manos de un cirujano competente. La presencia de asimetrías, cicatrices o dificultades para respirar son muy infrecuentes y suelen deberse a la falta de planificación adecuada.

Resultados

Gracias a la rinoplastia ultrasónica, la operación necesaria para modelar una nariz es mucho menos cruenta que hace años, y el paciente afronta menos riesgos y menos dolor. Las nuevas técnicas permiten que el paciente pueda llegar a recuperar sus rutinas en una semana.

Todo esto, además, facilita el trabajo del cirujano quien, si domina estas técnicas, puede alcanzar un resultado mucho más satisfactorio. Por eso la tasa de éxito en rinoplastia es muy favorable y cada vez más pacientes dan el salto.